¿Cómo se siente amar a alguien y no ser amado de la misma manera a cambio? ¿Qué se debe hacer entonces?

Duele. Duele muy mal.

El amor no hace daño. Expectativas, posesividad, inseguridad, celos y emociones.

Los recuerdos no hacen daño. El amor no hace daño. Es el apego lo que duele. Es la expectativa la que duele. Es el futuro imaginado que ahora está roto lo que duele.

El amor no correspondido es el que más duele. Amarás a alguien sin importar lo que te hayan hecho y es posible que alguien no te ame sin importar lo que hagas. Eso duele. Esas expectativas duelen.

Amar es siempre desinteresado y ese sentimiento es siempre incondicional. El amor es siempre incondicional. Puede picarle verlo a alguien más, pero usted se alegrará por él porque su felicidad es más importante para usted cuando realmente los ama.

Cuando perdemos a alguien a quien amamos con tanta sinceridad y que, por alguna razón, salen de tu vida, duele. Esto no significa que los recuerdos nos perseguirán. Es el futuro colapsado lo que nos duele. Vivir en el pasado con los que amamos nos trae lágrimas, no porque se pierda, sino porque hubo algo que podría haber sido para siempre, pero no es ahora. Eso duele. Eso nos pica y tendemos a asociarlo con buenos recuerdos. A veces amamos a las personas más que los recuerdos que nos dieron. Nos enamoramos de la persona, no solo de los recuerdos. Amamos, vivimos la vida para crear hermosos recuerdos para nosotros y para los seres queridos que nos rodean.

Las expectativas duelen en proporción a la inversión emocional. Cuando estamos demasiado apegados a alguien o algo, crecemos el apego y ese apego conduce a las expectativas. Estas expectativas cuando se cumplen es una experiencia impresionante. Pero cuando estamos demasiado comprometidos emocionalmente y cuando esos sueños no se hacen realidad, duele y duele y mata desde dentro.

Superarlo es perdonar y seguir adelante con la vida aceptando que nunca superará ese verdadero amor. El perdón es tu rasgo. Depende únicamente de usted y no de la otra persona. Quieres perdonarlos porque quieres paz mental y no quieres guardar rencor contra nadie en tu vida.

Perdona porque tienes un corazón fuerte. Perdona porque eres fuerte.

Reúnanse…
Detener las expectativas.
Perdónalos de todo corazón.
Y déjalo ir.
Aprendamos que devolver el amor es importante. Intentemos difundir un poco de amor a personas reales (familiares, abuelos) que dimos por sentado hasta ahora.

Nunca ames a una persona que espera que puedas obtener el mismo amor de parte de ellos. Nunca es necesario que recuperemos lo que damos. Se feliz de que estés enamorado. Y dejar el resto a la otra persona.