¿De qué “yo” estás hablando? ¿El chico está demasiado nervioso para juntar palabras? ¿El yo impulsivo de cerebro despistado? ¿El brillante pero seco físico del yo? ¿El yo que eras antes de intentar desarrollar habilidades sociales? ¿El yo que quieres ser después de desarrollar habilidades sociales? ¿El yo preocupado se preocupa por cómo otros ven qué yo eligen?
¿O elegirá el yo que le brinda la mejor oportunidad de éxito en un momento dado para una tarea determinada? Porque no eres un solo yo. Tienes muchas facetas, porque tus experiencias, personalidad y capacidad humana para modelar el mundo dentro de tu cabeza te llevan a expresarte de muchas maneras diferentes. Lo ideal es que los consejos para citas te ayuden a moldear un yo que funcione para atraer a otros o a pulir un yo que ya lo haga por ti.