Este es el momento adecuado para dejar de lado esta relación. No hay nada de malo en dejar ir. No necesitas sentirte mal por eso, y no necesitas sumar la puntuación. Ustedes dos cometieron errores, y pueden aprender de ellos y ser mejores en la comunicación la próxima vez. Sé respetuoso de él y de ti mismo al aceptar terminar la relación amistosamente. No trates de hablar, no seas grosero y no permitas que los sentimientos heridos justifiquen el mal comportamiento. Algunas cosas no funcionan, y eso está bien.
De esta experiencia, toma la siguiente sabiduría:
- Controlar el comportamiento no es parte de relaciones sanas. Cuando un novio te dice que no quiere que seas amigo de una persona o grupo de personas en particular, es una mala señal. Te dice que tiene cierta inseguridad que intenta controlar controlando tu comportamiento en lugar del suyo. Lo mismo va para ti, por cierto.
- La integridad importa. Cuando haces algo que dices que no harás, eliges eso sobre tu integridad. Piensa bien por qué hiciste eso. No prometa hacer cosas que no crea que sean razonables y no rompa su palabra.
- Mejor solo que mal acompañado. Cuando las relaciones se vuelven tormentosas, generalmente hay un problema fundamental. No todas las personas con las que saldrás son una buena pareja para ti. Sé honesto contigo mismo y no te mantengas en una mala relación.
- Estar disponible para las cosas buenas vale la pena. No necesitas ser la novia de alguien. Claro, la ruptura es difícil. Ser solitario es difícil. No acepte cada oferta que se presente como si fuera su única oportunidad, no lo es. No te quedes junto a una persona solo porque no quieres estar sin un novio; El enfoque de “cualquier puerto en una tormenta” no es bueno. Tómalo con calma y conoce a alguien antes de convertirlo en The Boyfriend.