¿Cuándo sientes la verdadera libertad?

Después de un buen día en la escuela, en un día soleado, cálido pero no demasiado, con una brisa ligera y refrescante que sopla contra mi piel, mientras manejo mi bicicleta, sin nadie alrededor, es cuando realmente siento la libertad.

Siento que todos mis problemas se han ido, que no tengo que preocuparme por nada y que puedo hacer cualquier cosa. Es increíble, pero no dura mucho.