Desde su descripción de su relación, su capacidad para ser útil es bastante limitada. Pero el hecho de que ella esté compartiendo su desesperación parece el proverbial “grito de ayuda”. No dices cuál es el contexto para tu relación. Si se trata de un entorno laboral, puede compartir su inquietud con el departamento de Recursos Humanos. A su vez, pueden comunicarse con ella y ofrecerle apoyo a través de EAP u otros servicios. Si crees que ella podría ser receptiva, también puedes sugerirle directamente la opción de EAP o HR. Si está en la escuela o en la universidad, puede sugerir recursos de asesoramiento que podrían estar disponibles a bajo costo o sin costo alguno. También puede haber líneas de ayuda o servicios de asesoramiento en su comunidad.
El enfoque podría ser: “Ya sabes, has compartido conmigo un par de veces que no estás contento. Me alegra escucharlo, pero realmente no me siento calificado para ayudarte. ¿Crees que podrías beneficiarte de algo?” ¿ayuda profesional?” Luego ofrezca los recursos específicos en su lugar de trabajo, escuela o comunidad. Continúe siendo amable y comprensivo, pero no se involucre en asumir más responsabilidad de la que desea o puede manejar razonablemente. Su preocupación le da crédito, pero sus problemas no son suyos para resolver.