La cortesía es un arma encubierta en la manga. Bueno, normalmente no rechazo la solicitud de las personas siempre que realmente necesiten mi ayuda. Ser una ayuda es lo más satisfactorio, amigo mío.
Sin embargo, según sea el caso, uno no puede ser superenergético para servir a los demás todo el tiempo. La mejor manera, como mencioné anteriormente, es la cortesía. Esto se debe a que decir un “no” directo puede disminuir su estima no solo en los ojos de los demás, sino también en sus propios ojos. Puede usar las frases que se dan a continuación (sonríe en todos los casos es un requisito previo):
- Estoy siendo honesto, no puedo hacerte este favor.
- Desearía poder extender ayuda pero … (disculpa)
- No hay nada como decir ‘no’ (en realidad lo estás negando) en mi diccionario, pero me temo que …
- Es un honor que me hayas consultado, pero estoy un poco preocupado por … (tu excusa)
Vea, en 3 de 4 casos, no usamos la palabra ‘no’. Tu tono, actitud y postura deben ser firmes. No suene demasiado tímido, dócil o deferente por un lado y demasiado inflexible, severo, intransigente por el otro. Su enfoque equilibrado sería una clave.
Por último, no publicar excusas excesivamente. Si eres respetuoso a sus ojos, no necesitas nada; Si no es así, no deberías estar allí.
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¡Espero que ayude!