Nuestras relaciones son espejos de nuestro pensamiento profundo y las imágenes que llevamos allí.
Trabaja en crear un yo que refleje las cualidades espirituales que puedes reconocer, si no en ti, en otros … o en las personas que manifiestan “amor” por sí mismos y en las relaciones.
Se necesita tiempo y una atención constante … estudio. (como, tomar notas) y la intencionalidad.
No lo sé, ni quiero saber ni juzgar la gravedad de las razones por las que crees que no mereces el amor … pero parece que hay mucha culpa. Algunos tienen una culpa no merecida, creada por la familia de origen o por las circunstancias de la vida. Explore y vea, bajo orientación, esos problemas.
Mientras desarrollas la imagen de lo que es un amante, un buen amante es pensar cómo te sentiste cuando eras un niño … cuando tenías solo 3 años. Todos los niños SABEN, en lo más profundo de sus corazones, que son AMADOS y AMADOS … vea si puede recuperar lo que sintió.
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Creo que esto continúa a lo largo de la vida como te conoces a ti mismo como un individuo que es amado, aceptado y amoroso, primero, desde tu núcleo interno y capaz de compartir y recibir ese amor.
Y el amor no se define por relaciones “románticas”. Tu amas porque el amor. Puedes amar la pintura, o los animales … o algunas disciplinas, o la naturaleza, o tu familia … todas esas son expresiones de amor (y cuidado).
El amor continúa a través de nuestras vidas. Los “buenos amantes” en las relaciones son aquellos que están presentes, que aceptan y que no juzgan … Los que tienen responsabilidad por sus acciones, los que se preocupan y no tienen miedo de revelar y compartir su ser interior.