Sí. Es parte del circuito de retroalimentación que lubrica la interacción social. Una incapacidad para leer, responder o dar una comunicación clara no verbal es el sello distintivo de varios trastornos como los trastornos del espectro autista (TEA). Esta incapacidad conducirá a etiquetas como socialmente torpe o torpe.
Si tiene este problema, hay recursos para aprender expresiones faciales, y vale la pena invertir su tiempo para aprovechar esos recursos.