¿Cómo sería si la amistad no tuviera expectativas?

Utopía o caos total!

En un mundo ideal donde todas las personas son buenas, estas relaciones no expectantes ayudarían a crear un mundo mejor, un mundo de paz y cuidado, uno con amor incondicional, bondad y paz total.

Sin embargo, como seres humanos, es casi imposible no tener expectativas ni motivos en ningún tipo de relación. Las expectativas definen quiénes somos y con quién nos asociamos. Si no fuera por la expectativa, cualquiera podría ser amigo de alguien, al menos en teoría. Como no hay expectativa, no existe un sentido de la moral o el bien y el mal. El mundo perdería su orden y estabilidad y podría caer en un caos total.

Las expectativas son intrínsecamente buenas, pueden servir también como motivación para otros. Lo triste, sin embargo, es que existe una delgada línea entre las expectativas normales y las expectativas excesivas. Las expectativas bien definidas que no se cruzan en el reino de lo imposible y lo loco, prometen florecer una relación hermosa y significativa; ya sea amistad u otro.