Cuando pienso en cosas estúpidas, vergonzosas o incorrectas que he hecho, odio a la persona que hizo esas cosas. ¿Cómo trato con el hecho de que la persona que odio soy yo?

¿Asumo que crees que eres mejor persona ahora que antes?
Deberias hacer eso.

Lo que eres, en lo que te has convertido es una suma total de todas las experiencias que has reunido en esta vida, incluidos los errores. Es al cometer errores que aprendemos qué es lo que no queremos ser. Piensa en esa persona que odias tanto como un maestro, alguien que te enseñó cómo convertirte en una mejor persona. ¿Puedes realmente odiarlo más? Te ha enseñado mucho.

Mientras hablamos de odio, ten en cuenta que el odio es inútil. Es importante aprender a perdonar a los demás, pero más importante es aprender a perdonarte a ti mismo.

Perdona a esa persona, no envenenes tu vida con odio. Agradece su presencia, te hizo lo que eres hoy.

El pasado ya ha pasado. Haga las paces con sus situaciones pasadas. Esté orgulloso de haber cometido errores y tome una lección positiva de ello. No deje que las nubes de odio lo opaguen y se den cuenta de que el futuro maravilloso lo espera.

“Eres increíble, créelo y nunca lo olvides”

Meh, la vida es corta. El odio es ridículamente tedioso. Observa lo que has hecho y no lo vuelvas a hacer.

Vive mejor.