Todos los humanos sentirán empatía. Al menos la mayoría lo hace. Puede influir en su estado de ánimo, pero su elección depende de si afectará su profesión.
Un cirujano no debería sentirse triste cuando está operando a alguien a menos que desee un incidente. De modo que la empatía no es mala, pero un cirujano no lo hará ni debería hacerlo en la sala de operaciones.