Esta es una muy buena pregunta, y trata un tema que recibe muy poca atención. Sí, nos “depuramos” a nosotros mismos cuando experimentamos sentimientos psicológicamente incómodos.
Hay una salida fácil de estos sentimientos y hay una salida difícil. La forma fácil es un medio físico que podría significar cambiar nuestro estado corporal, a través de la comida, el alcohol, las drogas, los juegos de azar o incluso simplemente caminar, encender la televisión. La manera fácil de salir de los sentimientos incómodos es en realidad un medio de evitación o distracción o una forma de encubrir los sentimientos.
La elección fácil por lo general no es saludable para el cuerpo. Sin embargo, el verdadero inconveniente de tomar la salida fácil en lugar de enfrentar emociones incómodas es el efecto en la mente. Cuando encontramos formas de ignorar, suprimir o evitar nuestras emociones negativas, rápidamente nos volvemos intolerantes a ellas. Y cuando nos volvemos intolerantes, tendemos a evitar más y más emociones negativas que pueden llevar a un estado que podría clasificarse como una forma de adicción, al igual que la adicción química.
La manera más difícil de salir de los sentimientos incómodos es preguntarse a uno mismo, a un amigo o a un terapeuta por qué nos sentimos como somos. Incluso puede incluir el uso de la meditación para superar las distracciones que solemos usar para tomar el camino más fácil o una técnica de relajación que nos permite dejar de lado las preocupaciones externas y nos permite enfocarnos hacia adentro.
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Para hacer frente a estos sentimientos, debemos luchar contra un mecanismo interno de autoprotección que prefiere que tomemos el camino más fácil. La mayoría de las personas necesitan practicar una disciplina de desarrollo personal, acudir a terapia con regularidad o usar una práctica de meditación a largo plazo para anular este mecanismo de protección involuntaria.