Si sabe que le queda un tiempo limitado a alguien, ¿cómo debería gastarlo?

Un poco de planificación previa siempre ayuda. Si los conoces bien, planea algo que les guste.

En mi caso, fue en las montañas de Wyoming, no lejos de Jackson Hole. La llamé y le pedí que se reuniera con mi en un lugar que ella conocía.

Tenía una mesa plegable puesta debajo de algunos árboles. Dos sillas plegables. Un pequeño fuego a un lado. Si estás pensando que esto suena un poco rústico, aguanta. La mesa estaba cubierta con un mantel blanco con flores recién cortadas y una linterna de queroseno que emitía un cálido brillo en el centro. Yo había traído buenos platos y cristalería. Había dos mantas en el suelo, no muy lejos.

Cociné algo, no recuerdo qué, excepto las papas al horno más calientes que el infierno y una ensalada de aguacate. Le encantaban las ensaladas de aguacate. Cuando llegó allí, aunque estaba casi oscuro, no tuvo problemas para encontrarme.

Durante la cena hablamos con una buena botella de vino. Hablamos de nuestros futuros juntos e hicimos promesas que no sabíamos si podríamos cumplir o no. Tomando tazas de café caliente con Baileys de un termo nos acurrucamos debajo de las mantas. Nos reímos, lloramos. Hicimos más promesas que no estábamos seguros de cumplir y nos quedamos dormidos bajo las estrellas.

Ese fue el día después de que le diagnosticaron cáncer de mama. Lo peor de nuestras vidas.

Ok ahora relajate No te estaría contando esta historia si no tuviera un final feliz. Me gustan los finales felices.

Eso fue hace más de treinta años. ¡Mi esposa es una SUPERVIVIENTE! Y, lo más importante en mi vida hoy.

Habla cara a cara. Corazon a corazon.
Centrarse en lo positivo. (Este no es el momento de confesar secretos sucios …)

Un paseo en bote privado a través de la ciudad de Venecia con una buena variedad de comida especialmente preparada sería mi mejor opción.

Si eso no es posible, entonces hay algo que siempre he querido hacer juntos y que nos permite pasar mucho tiempo juntos.

En un momento así, lo más importante es estar juntos, no la actividad, por lo que incluso sentarse y hablar puede ser una experiencia enriquecedora.