Cómo lidiar con personas difíciles en la oficina cuando eres el jefe

Establecer expectativas y mantenerlas a las expectativas. Hágales saber cuándo están siendo difíciles y cómo prefiere que se manejen solos.

Si eso no funciona, déjalos ir.

Primero, me pregunto si están reaccionando a algo que personalmente he dicho o hecho, una política de la compañía, circunstancias ambientales, o ¿están encubriendo algún defecto o acción con fanfarrones o enojo?

Luego me convierto en un consejero para ayudarles a resolver los problemas que nos ocupan.

Si hay un desajuste cultural, una personalidad difícil que no produce, o una persona que se ha quedado sin posibilidades de ser despedidos.

Si el asunto involucra drogas, alcohol, interferencia sexual con otros empleados, robo o uso indebido de activos, no hay asesoramiento, solo una entrevista de salida antes de que salgan por la puerta.

Depende de si cree que la persona vale la pena ahorrar y beneficiará a la empresa. Si te refieres a manejar la rutina del día a día; fortalecer o perfeccionar sus habilidades de gestión.