No. La hipocresía es una forma de engaño, y el engaño es bastante evidente entre los animales no humanos. Los rituales de apareamiento también pueden considerarse hipócritas, y muchas veces un animal (generalmente la hembra) lo hará tímido o difícil de conseguir, a pesar de que pretende atraer al compañero. Como ejemplo, las ardillas a menudo “juegan a la etiqueta” cuando se persiguen unas a otras. La hembra pretende huir del macho mientras la persigue. Esta es su manera de atraerlo, mostrando sus capacidades físicas y guiándolo hacia su aroma flotando detrás de ella. Y al hacerlo perseguirla, ella lo obliga a mostrar también un grado de aptitud física, para mantenerse al día.
Hay pocas cosas más hipócritas que los rituales de apareamiento.