No sé si es solo una parte de mi personaje o parte de mi entrenamiento infantil, pero siempre he marchado al ritmo de un tambor diferente. Rara vez me interesa saltar a través de aros que otras personas me prepararon, sin importar cuál sea la recompensa. Me parece que cumplir con los desafíos que me propongo es mucho más gratificante y divertido también.
Fui Boy Scout durante varios años y nunca fui más allá de Tenderfoot, el rango más bajo. Quería aprender las habilidades, pero no estaba interesado en subir la escalera.
Elegí un título universitario con relativamente pocos requisitos (54 puntos de 180), para poder tomar muchas clases electivas sobre otras cosas: antropología, psicología, programación de computadoras, la música de JS Bach …
Hablé con mi padre acerca de esto una vez, y él dijo algo muy sabio: puedes dirigirte hacia el interior o hacia el otro. Si eres dirigido hacia el interior, haz lo que quieras. Si eres dirigido a otros, tus elecciones están fuertemente influenciadas por lo que otras personas piensan de ti.
- Ahora eres la última persona que has buscado en Google. ¿Cómo te sientes?
- Simplemente me siento tan enojada no importa qué. ¿Por qué?
- ¿Los sentimientos son amor?
- ¿Cómo debemos practicar el vacío?
- ¿Estoy deprimido si ya nada se siente lo suficientemente bien?
Creo que tuve suerte en este sentido. No sé qué puede hacer para cambiar esa actitud, excepto quizás pasar tiempo con otras personas con una mentalidad similar.