No podemos probar todo con la evidencia física. Ciertas cosas solo se pueden sentir para saber acerca de su existencia.
Por ejemplo, el mecánico de un vehículo motorizado valora un vehículo conduciendo el vehículo y no revisando cada parte del vehículo. Él lo sabe por su experiencia. Del mismo modo, nuestros sentimientos internos son los que más importan en la configuración de nuestro comportamiento.