Si quieren ser amigos con beneficios, sí. Si no quieren serlo, o si uno de ellos quiere serlo y el otro se aferra a una agenda secreta que tal vez si están de acuerdo, será una forma de recuperar la relación, no. Vaya honesto (tanto en motivación como en palabra) o vaya a casa.
No hay “debería”. Es tu vida. Tú haces elecciones. ¿Qué deseas?