Porque es mucho más fácil que conocerlos a través de medios más anticuados, como pasar tiempo con ellos y tener conversaciones reales. Hacer clic en una foto no requiere abrirse, compartir ideas y experiencias, o ser vulnerable.
También es más fácil reconciliar el rechazo cuando lo único que vieron es una foto: después de todo, nunca llegaron a conocer realmente a ti.