Estos son algunos de los principios por los que trato de vivir. He aprendido, a medida que viajé por la vida y reuní una parte justa de alegría y angustia, que ayudan a maximizar la alegría y minimizar la angustia. Juntos, ayudan a formar la base para ser compasivos y amables con los demás y conmigo mismo.
- Intente, en la medida de lo posible, sin comprometer mis propios valores, estar en buenos términos con los demás.
- Asume una buena intención, incluso si alguien hace algo que me duele; no asumas malicia sin evidencia
- Aprender y aplicar el razonamiento crítico; no acepte reclamos no respaldados por evidencia, pero también cambie mis ideas si la evidencia lo requiere
- Recuerde que todos nacemos de la fragilidad y el error, y todos hacemos cosas que están mal, por lo que es importante que perdonemos recíprocamente las fallas y fallas de los demás.
- Recuerda que otras personas son reales.
- Sé consciente de mis propios privilegios.
- Entiende que las experiencias de otras personas son diferentes a las mías; nunca le digas a otra persona cuál es su experiencia y nunca permitas que otra persona me diga cuál es mi experiencia
- No controle a los demás, incluso si están haciendo algo que me hace sentir inseguro o incómodo.
- No permitas que otros me controlen.
- Reconocer la diferencia entre límites y control; nunca asuma que tengo derecho al cuerpo o la intimidad de otra persona y nunca permita que alguien asuma el derecho al mío
- Comprender que otras personas tienen el derecho de no estar conmigo o dejarme.
- Agradecer los regalos de intimidad que otras personas me ofrecen.
- Muévete en la dirección del mayor coraje.
- Nunca pretendas ser alguien que no soy
- Nunca te avergüences de quien soy
- Comunicarse abiertamente, honestamente y con integridad.
- No mientas, manipules o engañes a los demás; No se asocie a sabiendas con aquellos que mienten, me manipulan o me engañan.
- Esta vida es mia Está en mí, no en Destino o Destino o lo que otras personas me dicen que “debería” querer de mi vida, vivir la vida que quiero vivir.
- No hay nada intrínsecamente malo, malo o vergonzoso en el sexo
- Alguien que es amable conmigo pero que no lo es para el servidor del restaurante no es una buena persona, y debo comportarme en consecuencia
- Si alguien más me ofrece su corazón, es un regalo de gran valor, y si lo acepto, es mi responsabilidad asegurarme de que su corazón esté a salvo en mis manos.
- Todo mal comienza con tratar a otras personas como cosas.
Hay más, pero eso servirá para empezar.