Hay una diferencia de ser amable y ser un empujón. Ser un empujón significa que dejas que las personas se adelanten o que no te pongas de pie y digas que no, por ejemplo.
Soy una persona muy agradable, en general. Sin embargo, no soy un empujón. Si tratas de aprovecharme de mí, te diré que no o que hablaré al respecto.