Qué tal si…
Abres la conversación diciendo algo como …
Algo gracioso sucedió hoy (inserta una anécdota divertida de algo que fue divertido)
o
- ¿Qué importa preguntar a alguien cómo lo están haciendo, cuando sabes que no van a ser honestos con su respuesta?
- Cómo evitar que este chico me invite a salir sin lastimarlo directamente
- ¿Es posible entablar amistad con una chica desde el móvil sin saber nada más sobre ella?
- Mi amigo quiere tener relaciones físicas conmigo, pero cuando se trata del matrimonio, él quiere establecerse con otro amigo. ¿Qué debo hacer?
- ¿Crees que se ve mal que un chico hable con muchas chicas diferentes si está soltero?
Oh, Dios mío, nunca adivinarás qué (termina la oración con algo interesante que hiciste / viste / escuchaste)
Soy parcial para estar ahí fuera coqueto …
¡Oye hotpants! ¿Cómo está todo con tu ser magnífico hoy? 😉
Eso último es arriesgado y dependería de su carácter, por lo que su millaje puede variar.
Lo que estoy tratando de hacer es no dejarle una nota que diga “Hola”. Comience una conversación con su texto de apertura. Ilumina un poco su día. Los mensajes de texto pueden ser divertidos.