La gente es seria acerca de la aventura.
Las personas son serias acerca de las luchas, y el triunfo de las luchas cuando son pateadas en las rodillas; y los que luchan, los que sangran, los mugrientos, se levantan.
Las personas son serias acerca de tener risas en sus vidas.
La gente se toma en serio el control de la oscuridad.
- ¿Cómo es una reunión en tus Toastmasters locales?
- ¿Qué significa que alguien diga que no le gustas y te acosa pero que psicóticamente vibra cuando entras en la habitación mientras lo ignoras?
- ¿Cuál es la mejor manera de manejar a las personas pasivas agresivas?
- ¿Qué significa que cuando un chico conversa contigo y coquetea de una manera sucia, pero cuando nos vemos en persona solo, él no actúa así, en lugar de eso, se aleja?
- El libro El Secreto dice que solo debemos creer y pedir al Universo lo que queremos y lo obtenemos. ¿Pero está bien simplemente dejarlo en manos del Universo?
La gente es seria acerca de la gente.
A lo largo de nuestras vidas, estamos buscando nuestras reflexiones sobre los demás y dentro de ellos. Estamos tratando de encontrar partes que se conecten como la llave y la cerradura, sin hacer un sonido, creando un toque que sea tan único y personal. Al vivir nuestras vidas, nos seguimos perdiendo, enfrentándonos a las derrotas, cediendo, cediendo lo que se requiere, a través de relaciones que son líneas de sangre en nuestras vidas, y también nos encontramos a través de todos estos procesos.
En medio de todo esto, en la ficción encontramos esas conexiones, algunas de las cuales se vuelven viscerales. Nos importa, porque nos encontramos a nosotros mismos; porque podemos conectarnos; Porque, ver que un personaje atraviesa su curso de la vida en la ficción, significa mucho en cuanto a si podríamos hacerlo. Ya hemos comenzado a vernos a nosotros mismos en ellos, ya ves.
Las ficciones son varios mapas de ruta, para encontrarnos a nosotros mismos, para archivar nuestras experiencias, para aprender sobre las posibilidades humanas, para encontrar causa y efecto. Todos nosotros estamos tratando de encontrar la causa y el efecto de las cosas, a lo largo de nuestras vidas. Todos nosotros estamos tratando de controlar la causa y el efecto. Todos nosotros estamos seriamente invertidos en este esfuerzo común.
La ficción encarna esa búsqueda; está formado por pequeños espejos redondos en los que vemos partes de nosotros reflejados: el reflejo podría ser tenso, pero son todavía reflejos, ya sea la historia del patito feo o el egoísta gigante o Harry Potter. Cuando leemos ficción, entramos en los cuerpos de otras personas y caminamos a su alrededor (personas que nos encantaría conocer u odiaríamos) y nos hacen darnos cuenta de cosas no solo del mundo sino también de nosotros mismos.
Cuando leemos ficción, encontramos un mundo que fue creado para nosotros y que podemos recrear. Solo tenemos que comprometernos. Poder volver a ese mundo, una y otra vez, es liberador. Esas son nuestras rutas de escape, nuestros santuarios. Esos son nuestros; nadie puede quitarlos
No es de extrañar que los políticos y los fabricantes de películas confíen tanto en la ficción. La ficción pone a la gente seria. La ficción es mucho más importante que los hechos.