Sí, ha habido momentos en que me han traicionado. El dolor es genuino y profundo, porque la traición es una violación de la confianza que depositas en alguien. Preguntas, ¿cómo puede alguien en quien confío, violar esa confianza con tanta impunidad? La respuesta es bastante compleja, porque una variedad de factores intervienen en la traición, que culminan en el acto mismo.
Mire a la persona que traicionó su confianza y pregúntese: ¿qué significa esta persona también para mí? ¿Son amigos cercanos o familiares? O, ¿son sólo un conocido casual? Si la relación es de carácter casual, entonces yo atribuiría la traición a la experiencia y no tendría más contacto con el individuo en cuestión. Las relaciones íntimas (e incluyo a la familia en esto) son mucho más difíciles de resolver, simplemente por el conocimiento profundo que tienen sobre usted. Conocen tus debilidades y fortalezas, tus errores y tus éxitos. Una violación de la confianza, una traición de esa magnitud más de las veces, causa un daño irreparable a los que han sido traicionados, y esa traición los cambia para siempre.
Si pudiera darte un consejo sería un tiempo para lamentarte por la pérdida y enfrentar al responsable de la traición. Hágales saber lo que su acto le ha hecho y cómo destruyó la confianza que depositó en ellos. Y mientras que la ira es ciertamente una parte de la respuesta emocional natural al acto de traición, la parte más difícil de la confrontación es no dejar que la ira controle el resultado de esa confrontación.
Si es posible, enfrente al que lo traicionó con evidencia sólida de la traición y déles la oportunidad de explicarse. Pese muy cuidadosamente sus palabras y busque cualquier señal de engaño en su explicación. Hágales saber cuánto les ha costado la traición en términos de pérdida. La pérdida de una relación; la pérdida de una amistad; y lo más importante, la pérdida de la confianza que había depositado en ellos. Porque la confianza, especialmente una confianza íntima, una vez perdida, nunca puede recuperarse. Este es el mensaje que debe transmitir al que lo traicionó. Y dependerá de ellos recuperar la confianza que destruyeron a través del acto de su traición.
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Esto no sucederá de la noche a la mañana, si es que alguna vez lo hace. Pero hablando por experiencia personal, dejar que el enojo te controle durante la traición, te endurece a la belleza de la redención. Cierra tus ojos a la oportunidad, a los actos de amabilidad, por pequeños que te permitan ver la bondad en y de los demás. La redención es la validación de la honestidad y el carácter que posee, en el acto de perdón que le permite a su corazón sanar, lo que le permite avanzar con confianza para recibir el amanecer de un nuevo día.