Lo mejor que puedes hacer por ella es ser su amiga. Escuche cuando ella quiera desahogarse pero no lo explique todo sobre su enfermedad. Ofrézcale ayuda para realizar las tareas que pueda encontrar difíciles: cuando me diagnosticaron Crohn, tuve que permanecer en el hospital durante 8 días. Acababa de mudarme a una casa nueva y estaba muy débil cuando llegué a casa. Mi amiga se acercó y organizó mi nueva cocina mientras yo me sentaba y conversaba con ella sobre todo lo que estaba bajo el sol. Estuve muy agradecido por la ayuda y por la compañía.
Por favor NO vaya en línea e investigue sus síntomas para que pueda sugerir este remedio o ese remedio (a menos que, por supuesto, ella lo pregunte). Lo más probable es que los haya probado, o al menos haya oído hablar de ellos, y que sienta que la estás tratando como a una niña.
Saber que algo está mal, pero no es lo que es, es increíblemente aterrador y te hace sentir impotente. Llévala a un movimiento, a almorzar, o lo que sea que les guste hacer juntos. Ayúdala a salir de su cabeza para que pueda disfrutar de lo que pueda. Sostén su mano cuando tenga dolor. Mírala y dile que te importa y que la apoyas. Tu amigo es muy afortunado de tenerte.