¿Cuándo debo intervenir para ayudar sin parecer dominante?

Entrar es un problema común con las personas que tienen más conocimiento. Por lo general, aquellos con sabiduría son los que se dan cuenta de que no siempre es necesario.

¿Deberías entrar?

Antes de echar una mano, o intervenir, pregunte si es necesario. Si alguien está haciendo una taza de café y se mezcla de manera diferente a la forma en que percibes que es más eficiente o eficaz, ¿importa si no lo están haciendo a la perfección? Probablemente no. Un ejemplo simple, pero hay muchos problemas más complejos que aún tendrán la misma respuesta.

Una razón común por la que puede estar interviniendo es la falta de paciencia o atención plena. Intente tomarse un tiempo para desacelerar, piense conscientemente si vale la pena o es necesario “intervenir”.

Técnicas para pisar con respeto.

Habrá momentos en que la respuesta a ‘si es necesario’ será sí, y luego tenemos que usar el tacto para ser respetuosos. No queremos degradarlos ni degradarlos. Una vez tuve un compañero de trabajo que estaba cortando vegetales de una manera muy insegura. Es fácil gritar, abusar o decirles que lo están haciendo mal. Pero es mucho más efectivo para usted proporcionar comentarios.

Use el enfoque de sándwich: diga algo positivo, luego ate lo constructivo, luego ciérrelo con otro positivo. Luego ofrezca mostrarles cómo cree que sería la mejor manera de hacerlo. Muéstrelos brevemente, déjelos recuperar el control y luego bríndeles retroalimentación positiva. Deben haber mejorado, ¿verdad?

Echa un vistazo a mis notas sobre la gestión de otros aquí.

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Nunca intervenga. Entrando en cantidades equivalentes a tomar el control de la situación de otra persona. Tomar una decisión por alguien más es grosero. Sí, incluso si tus intenciones son amables y nobles.

¡PREGUNTA PRIMERO! No fuerce su bondad sobre ellos.

Ofrecer su ayuda es amable. Prepárese para que se nieguen, y acéptelo amablemente si lo hacen.

Sí. Estás fallando en enseñar al no dejarlos fallar y hacer un momento de enseñanza a partir de eso. Entrenamiento, entrenamiento duro y realista, es cómo construyes a tu gente. No abusivo, fíjate. Se está llegando al punto en que los convierte en expertos en la materia enseñando. Cuanto más enseñes, mejor se vuelvan, más respeto obtendrás desde abajo y desde arriba.

Entras cada vez y nunca aprenden.