Hay situaciones en que esto sería aceptable. En un mitin, una reunión espiritual, un grupo de terapia, se entiende la idea, puede ser apropiado tomar la mano de un vecino.
Si estás en la escuela media o secundaria y esta es una situación con la que estás luchando, te animo a que detengas el drama y busques límites.
- Una mujer necesita practicar tener límites para su seguridad física y emocional. Es posible que esté tomando una decisión que la ponga en peligro, en cuyo caso puede mencionárselo a un adulto responsable para que lo aborde.
- Si el “extraño” solo es desconocido para usted, no para ella, necesita retirar el límite de sus esfuerzos para controlar el comportamiento de otra persona.
- En cualquier caso, puedes fortalecer tus propios límites en el sentido de que sus acciones no te definen. Usted elige si desea asociarse con ella basándose en sus decisiones. Si sus acciones te lastiman y no quiere cambiar después de que hayas explicado cómo te sientes, sé lo suficientemente fuerte como para seguir adelante. En lugar de luchar con el drama, puedes liberar tu energía para estar disponible para otras conexiones, buscando aquellos que actúan respetuosamente con ellos mismos y con los demás.