FICCION:
Me desperté y me di cuenta de que nada es diferente que ayer hasta ahora. Me preparé para el trabajo.
El sentimiento constante de humildad todavía me estaba comiendo. Comencé a caminar en el camino hacia mi oficina. Algunas personas empezaron por mí. Algunos ignorados. Pero yo era igual, me di cuenta de todo y de todos.
La gente viajaba en coches de lujo. El camino estaba lleno de tales coches y personas. Los envidiaba.
- ¿Prefieres tener una familia disfuncional que sientes que aún te ama o una competente que sientes que no?
- Cómo expresar correctamente mis sentimientos sin dejar que mis emociones se aprovechen de mí.
- ¿Por qué soy tan amable con las personas que no merecen mi amabilidad, mi tiempo y mi energía?
- A veces me asusto tanto y no entiendo la razón. ¿Por qué me siento de esta manera?
- ¿Por qué me pongo triste cuando no estoy haciendo nada?
Finalmente llegué a mi oficina. Todos estaban en su lugar habitual. No se dieron cuenta por apariencia. Fui directamente a mi escritorio y me senté y trabajé todo el día.
Después de completar el trabajo del día me sentí igual. Todavía estaba contemplando mi pequeño ser. Me sentí como nadie.
Me sentía inferior frente a todas las personas que me rodeaban. Siempre me sentí así.
Pero ese día dije: “¡Ya es suficiente!”
Fui a casa. Pasé una hora completa mirándome en el espejo. Me di cuenta de que soy uno de mi clase. Nadie en este mundo entero es como yo. Soy único en mi propio sentido.
Me dormí admirándome.
Al día siguiente, me desperté y me sonreí. La sensación de singularidad todavía estaba allí.
Bajé la calle y miré de frente. Estaba ocupada conmigo misma de que no noté a nadie más. Yo estaba más que feliz.
De repente, un pensamiento cruzó mi mente: caminar diariamente a la oficina me mantenía en forma. A los de coche les faltaba esto.
Fui a la oficina y no me molesté en mirar a nadie. Fui directamente a mi escritorio y me sentí feliz de estar allí. Trabajé duro y recordé la belleza del trabajo y de mi vida.
Terminé el trabajo de ese día y me fui a casa.
Dormí sintiéndome superior a todo el mundo exterior.
Gracias !