Ella estaba triste y yo estaba disponible.
Estaba dando vueltas con esta chica. Ella era divertida, caliente y atractiva. Chocamos instantáneamente cuando nos conocimos. Nuestras bromas eran iguales, nuestro gusto por la música era el mismo, incluso hacíamos los mismos juegos de palabras. ¡Fue increíble! Golpeé una mala racha con mi vida amorosa, estaba recién salido de una relación y estaba en mala forma física y mentalmente. Estaba lista para renunciar a las mujeres cuando esta chica entra y nuevamente estoy esperanzada.
Curiosamente, ella también salió de su última relación y necesitaba a alguien cerca. Ya me había enamorado de ella y me encargué de ser el caballero de la brillante armadura y salvarla de su triste vida deprimida. Quería mantenerla feliz las 24 horas del día, 7 días a la semana, lo que sea necesario, incluso cuando podría faltar a mi trabajo porque estaba despierta toda la noche hablando con ella por teléfono.
Era todo sol y arco iris cuando de repente su comportamiento comenzó a cambiar. Ella fue grosera con las llamadas. Quería reunirse cuando quería reunirse, no cuando yo quería reunirme. Ella solía llamar cuando quería hablar, no cuando yo quería hablar, etc. Tienes la idea
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Finalmente, mi autoestima se despierta un poco y me enfrento a ella por su comportamiento egoísta. Ella simplemente me pide que me vaya a la mierda. La cuestiono y me pide que no la llame nunca más. Sigo preguntándome y preguntándome. Incluso le envié un mensaje de texto y le pido disculpas después de unos días, pero ella nuevamente me pide que me vaya a la mierda. Me voy a la mierda
Medito y pienso mucho. Me siento mal por mi mismo. Decido centrarme en mí y en mi trabajo. Empiezo a hacer ejercicio. Consigo un buen trabajo y vuelvo a estar en forma. Las cosas empiezan a verse bien. Esta transformación ocurre en un año y estoy feliz y contenta conmigo misma.
Me envía un mensaje de texto después de un año y me pregunta cómo me va. Yo digo fabuloso !. Ella dice que quiere conocerme. Yo digo a la mierda
Ella me vuelve a enviar mensajes de texto después de un mes. Yo digo que te vayas a la mierda otra vez.
Puede sonar extraño, pero cuando eres demasiado amable y estás disponible para cualquiera, pueden darte por sentado. Para llevar de esta historia es ser amable contigo mismo.