Solía conocer a alguien así.
No importa cuánto haya hecho alguien para demostrar su amor, no fue suficiente.
No importa cuántas veces alguien dijo “te amo”, no fue suficiente.
Esa persona solía ver los más pequeños signos y fisuras en cada relación para asegurarse de que quienquiera que dijera “Te amo” realmente lo haya dicho y que el amor sea absoluto.
- Estoy deprimido porque mi novio me dejó después de usarme para tener sexo. ¿Alguien me puede ayudar?
- ¿Encontraré otro novio que sea compatible conmigo?
- ¿Cómo debo manejar a una chica que realmente le gusta a mi novio?
- ¿Hay alguna manera de evitar que mi novio sea deportado?
- ¿Por qué es cuando mi novio no me responde, siempre pienso lo peor? ¿Cómo puedo parar este pensamiento?
Y cuando una pequeña cosa sale mal, bam, la incertidumbre y las sospechas comenzaron.
Esa persona se sintió mintida, traicionada y engañada una y otra vez. “¡Lo sabía!” Dice la persona. “Nunca debí creerles”.
Siguió y siguió de una relación a otra.
Me tomó muchas relaciones fallidas para que supiera que ya no debería ser esa persona.
Nadie puede hacerte creer nada a menos que elijas hacerlo.
Del mismo modo, nadie puede hacer que no creas nada a menos que elijas hacerlo.
Si quieres creerle a tu novio cuando él te dice que te ama, debes elegir creer en ti mismo. Escucha tu instinto.