Ayudar a alguien y quemarse son cosas diferentes. Uno puede ayudar, si uno tiene la voluntad y los medios para hacerlo. Entonces, antes de intentar ayudar a alguien, verifique que tiene la capacidad o los recursos necesarios.
Quemarse puede ocurrir en cualquier circunstancia, incluso al ayudar o dañar a alguien. La razón más común es que uno no hubiera sido cuidadoso o no lo suficientemente agudo.