¿Por qué la gente se acerca cuando se involucra mucho en una conversación telefónica?

La estimulación es una buena cosa, no, una GRAN cosa. Es un movimiento conectado al pensamiento. Es parte de mi conciencia del movimiento principal de Nueva Asia, porque la mayoría de las personas “piensan” sentados, sedentarios, el símbolo de la inacción en la no-acción. Pasamos la mayor parte de nuestros días sedentarios, y el ritmo nos saca de eso sin tener que pasar tiempo en cintas de correr hacia ninguna parte y en equipos de gimnasia estacionarios. Los presos utilizan el ritmo como parte de su entrenamiento en sus células. Los monjes usan el ritmo como parte de su meditación. La estimulación, como estar de pie mientras se trabaja, debería ser una parte esencial de su día despierto. El ritmo, el movimiento, cualquier oportunidad de salir de tu mente, es el camino para “romper tu cuerpo para llegar a tu mente y liberar tu espíritu”. ¡Pace más!

Me paso cuando estoy hablando por teléfono. Me gritan todo el tiempo porque entro y salgo de la cobertura. Me dicen que mi teléfono se corta y se apaga, así que tengo que obligarme a quedarme quieto. “¿Puedes escucharme ahora?”.

Soy una persona inquieta. Solo puedo leer mucho y tengo que dejar el libro y luego, después de unos minutos, volver a levantarlo. Si la llamada telefónica es más seria que el clima, mis emociones y nerviosismo se me escapan. No puedo hablar frente a la gente sin pasear.

Si un amigo está allí, puedo relajarme y estar cómodo, pero hablando por teléfono tengo que esforzarme conscientemente para concentrarme en todo lo que dicen. Falla mayor.

PD: esta es una explicación de por qué paso durante una conversación telefónica. No sé cuántas otras personas tienen este problema. Yo tengo problemas.

Ayuda al funcionamiento del cerebro, y es por eso que caminar es tan vital. A menos que seas Mycroft, no puedes sentarte en una silla de mamas y correr tu cerebro.

¡Ojala lo supiera! Lo hago, mi madre lo hace mi abuelo lo hace ……
Si alguna vez tengo un hijo, estoy seguro de que ellos también lo harán.

Intenté quedarme quieto varias veces mientras atendía la llamada, pero siempre me encuentro moviéndome antes de darme cuenta. Tal vez tenga algo que ver con mis piernas, lo inquieto que puedo ser.