- Cuando su amigo comience la conversación, demuestre que está igualmente interesado en escuchar.
- Luego, lentamente, cuando tu amigo comparta lo suficiente y se detenga por un tiempo, desvía la conversación hacia cualquier tema interesante y haz que se ría más fuerte.
- Pídale educadamente que continúe y disculpe cualquier desvío en el tema principal de su parte.
- Después de un tiempo, intente de nuevo hacer que sea ligero y agradable para ambos.
- Gradualmente, a medida que intenta animarlo, notará el cambio en su estado de ánimo y también intentará combinar su enfoque entusiasta hacia la conversación. Se sentirá amado y honrado de que lo hayas escuchado tan pacientemente.
Espero que ayude 🙂