Se siente muy bien estar con esa persona. Para hablar con ellos, para conocerlos, para verlos, abrazarlos, besarlos … No encuentras a nadie más atractivo. Todo lo que piensas es en esa persona. Realmente te vuelves adicto a esa persona y no puedes imaginarte sin él / ella. Tiendes a compartir cada problema en tu vida. No importa cuán idiota y dramático parezca. No tienes ese miedo de ser juzgado, no importa qué sentido no hablas. Usted espera de esa persona y sigue el mismo ritmo … Porque cuando siente dolor y necesita que alguien lo ayude, o incluso lo escuche, esa persona viene instantáneamente a su mente. Nadie puede ocupar su lugar e incluso usted no puede imaginar que alguien más llegue a su nivel porque ¡lo que los consuela son ellos!
Y una vez que se han ido, ya no estás cómodo. No puedes concentrarte en otras cosas de la vida. Sientes que hay “ algo falta” . Incluso después de un día agitado y ajetreado, piensas en esa persona. El primer pensamiento después de levantarse y antes de acostarse son ellos. Los acechas, hablas con sus amigos acerca de ellos, tratas de saber cómo les va sin ti. Te sientes incompleto. Lo necesitas de vuelta. Los extrañas tanto que incluso las palabras o las lágrimas no pueden expresar ese dolor y emoción. Tal vez es por eso que tiende a comprometerse y aún ama a esa persona sin importar la condición que le haya dado. O tal vez cuando sepa la verdad de que esa persona no será suya en el futuro.
El amor es una emoción intensa que uno recibe, de vez en cuando nos lleva a tomar malas decisiones. Las opciones que dañan a los que amamos y para nosotros también. 🙂