Dile que se acabó. No se moleste en decirle por qué o racionalizar su decisión con ella, solo tendrá argumentos en contra. Dígale que así es y que ha decidido y eso es definitivo.
Entonces vete. Y si ella trata de llamarte, enviarte un mensaje de texto, enviarte un correo electrónico, etc., ignóralo. Nunca vuelvas a hablar con ella.