Cada día, cada persona en la tierra nos da libertades personales para mantenernos seguros de alguna manera u otra. La pregunta que plantea es muy interesante para mí, personalmente, ya que he luchado conmigo mismo. Soy una mujer joven, y un día me di cuenta de que protegerme de los “hombres malos” significaba cambiar mi comportamiento (prestar atención a mi camino a casa, a las cosas que podría decir o las cosas de mí mismo que podría ocultar). Tomando la ruta abarrotada a casa, sin mirar demasiado a los rostros de las personas, sin sonreírles; cuando alguien pudiera gritarme, dudaría si le debería dar el dedo para expresar mi desaprobación, o no hacer nada para evitar ser golpeado, acosado o asaltado.
Quiero que más mujeres sabias del mundo ayuden a responder esta pregunta, y pido que otras mujeres ofrezcan sus opiniones aquí.