Algunas veces. Te encuentras preguntándote cómo podrías haber invertido tanto tiempo y energía en personas que no te importaban y no ofrecían nada importante.
Por otro lado, te encuentras pensando en el tremendo impacto (bueno y malo) que otros han tenido en el tejido de tu personalidad. La gente va y viene de nuestras vidas todo el tiempo, y unos pocos dejan huellas alrededor de nuestros corazones.