¿Realmente sucede que un niño y una niña se encuentran a través de amigos, hablan y se convierten en parejas?

Es difícil obtener estadísticas sobre esto, pero estoy dispuesto a apostar que sucede mucho.

Cuando nos reunimos con alguien a través de un círculo de amigos, la confianza es automática, nos relajamos en nuestras comunicaciones, podemos preguntar a los demás y reunirse en circunstancias no exigentes, sin presiones ni necesidad de probar nada.

Es natural que la atracción a nivel personal asuma el control si lo hace, más allá de un punto.