No
Nunca tendremos una verdadera igualdad y es por el simple hecho de que siempre habrá un perro grande y un perro pequeño. Siempre habrá un representante de ventas y un gerente de ventas. El violinista y el maestro. Y últimamente, más notables y vívidos en nuestros horrores cotidianos, Presidente y Vicepresidente. Que decir no es un golpe al actual personal de la Casa Blanca, ya que voté dos veces y expresé mi amor y apoyo para ellos en gran medida. Pero de nuevo, no. Ahora, en diferentes plataformas, sí podemos tener verdadera igualdad. Las personas de diferentes colores, credos, géneros y órdenes de chipotle deberían poder coexistir sin que el puño de hierro del odio se estrelle contra ellos, pero eso no siempre sucede. Donde hay equilibrio, hay caos y con ese caos viene el equilibrio para sacar comportamientos disputables y despreciables.