No. El duelo por suicidio es toda una vida de dolor, como caminar por un bosque de niebla y no tener manera de salir. Nadie que haya perdido a alguien por suicidio diría que eso los convirtió en una persona más fuerte, y muchas personas dicen que una parte de ellos fue destruida para que nunca regresen.
En lugar de racionalizar por qué su muerte no será tan mala para las personas que lo rodean, puede buscar tratamiento para que no valga la pena perder su vida.