Cuento anecdótico:
Crecí con mi bisabuela, que era una gran fumadora. Ella fumaba entre 30 y 40 por día. Vivíamos en un piso pequeño y, como era muy vieja, sentía el frío con facilidad, por lo que las ventanas siempre estaban cerradas. Cuando moviste un marco de imagen, podías ver un fuerte contorno amarillo en la pared donde había estado. Nunca noté un olor, aunque la gente solía decir que olía a humo.
Cuando me mudé y me llevé mis cosas, ropa, etc. Las colgué y me acomodé. Aproximadamente unos días o una semana después noté que mi armario olía fatal. Me puse la ropa en la nariz para investigar y había un fuerte olor casi como uno de mis ceniceros de grans.
Ahora mis cosas siempre hubieran olido de esta manera, pero nunca me había dado cuenta en todos mis años viviendo allí porque para mí era la norma.
- Quiero ser más sociable, pero cada vez que alguien intenta hacer planes conmigo siempre termino inventando excusas. ¿Qué debo hacer?
- En nuestro análisis financiero elemental, el cofundador al que me uní recientemente y cuya idea es, pidió un salario un 30% más alto que el que se me asignó. ¿Cómo debo reaccionar cortésmente?
- Si se muestra la ropa interior de alguien, ¿se lo dirías?
- Borre algunas de mis cuentas de redes sociales y me siento tranquilo. Qué significa eso?
- ¿Está en nuestra naturaleza primordial preocuparse por lo que las personas piensan de nosotros?
Así que yo diría que sí.