Bueno, depende de la situación. A veces se puede confiar en la intención, pero no en el seguimiento. Las personas no siempre se conocen lo suficientemente bien como para ser realistas en sus promesas.
Por lo general, se necesita un patrón de engaño para convencerme de que alguien no es confiable. A menudo eso significa que no les tomo la palabra, especialmente cuando veo que no se han dado cuenta o no han reconocido su propia inconsistencia.
Las personas responsables reconocen sus limitaciones y no prometen lo que normalmente no pueden cumplir. A veces se necesita que otra persona señale el patrón, pero se responsabiliza por su incumplimiento. Estas personas son dignas de confianza.
Ejemplo 1:
Mi ex solía decirme que me amaba todo el tiempo (estoy seguro de que él también pensó que lo decía en serio), pero me trató como un prisionero de guerra despreciado la mayor parte del tiempo.
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Finalmente me di cuenta de que su idea de amor no era mi idea de amor, y dejé de creer que él me entendía o que alguna vez descubriría cómo amar de una manera que yo entendiera. También tenía la tendencia de admitir solo las mentiras que ya había descubierto, y luego siempre las minimizaba o las convertía en culpa de otra persona.
No confío en mi ex, porque parece que ni siquiera puede ser honesto consigo mismo.
Ejemplo 2:
Uno de mis mejores amigos me dijo que siempre le gusta hablar conmigo y deseaba poder hablar por teléfono todos los días.
Lo intentamos, y la realidad era que seguía corriendo para jugar o trabajar con quienquiera que estuviera cerca. Él seguía pidiéndome que llamara más tarde, solo para estar demasiado ocupado para hablar.
Finalmente le dije: “No más promesas de llamar. Hablaremos cuando ambos tengamos tiempo, y no voy a encargarme de que esto suceda para usted”.
Estuvo de acuerdo en que no estaba funcionando, y ahora, naturalmente, hablamos cada semana aproximadamente y nos llamamos cuando tenemos algo que realmente queremos compartir. Todavía menciona cómo desea que podamos hablar todos los días, y yo le creo. Simplemente no es un hábito que se ajusta a nuestras vidas reales.
Cuando hace una promesa, sigue adelante … siempre y cuando recuerde lo que dijo. La gente tiene que recordárselo a veces, y él siempre asume la responsabilidad y trabaja con entusiasmo para resolver el problema cuando eso sucede.
Le confiaría casi cualquier cosa, siempre y cuando no esté en conflicto con su carácter y su propósito en la vida.
En conclusión:
La gente usualmente quiere decir lo que dice; pero no siempre tienen el tiempo, las habilidades o el carácter para vivirlo de verdad.
- Observe el comportamiento real para ver de qué es capaz alguien, o para aprender cómo definen una palabra.
- Mire las palabras para ver lo que desean comunicar, o la esperanza sucederá.
- Algunas personas mienten rutinariamente. Por lo general, se lo explican a ellos mismos ya los demás como necesidad o accidente, … cuando admiten la mentira. Mirar sus acciones consistentes te ayudará a notar la discrepancia. No confiaría en una persona así con nada.