Les gustas y actúan como les gustas. La amistad y la asociación no deben consumir mucha energía debido a la política intragrupo o las frecuentes, ruidosas y enojadas comunicaciones. Cumplen con sus propios estándares para ser buenas personas. Las rabietas no son una norma de grupo y tampoco lo son las actividades que terminan con el tiempo en el hospital o en la cárcel. Las normas grupales no incluyen los hábitos que no desea o está tratando de abandonar activamente.
Y, por supuesto, te gustan y los disfrutas.