Esta cita está muy cerca de la forma en que es.
Entonces llega el momento de que seas tu propio hombre y conquistas el mundo, y así lo hiciste. Pero en algún lugar a lo largo de la línea, cambiaste. Dejaste de ser tú. Dejas que la gente te meta un dedo en la cara y te dice que no eres bueno. Y cuando las cosas se pusieron difíciles, empezaste a buscar algo para culpar, como una gran sombra.
Nunca tomaba una mierda, ni siquiera de los jefes, me enfrentaba a ellos. Tal vez debido a mi tamaño me intimidaba y mis palabras me respaldaban. Pero aquí y ahora, mi tamaño sigue siendo un factor, mis palabras me respaldan. Pero cuando digo sus palabras nunca me sorprenden. Me lo vuelven todo, que yo soy el que está mal. De ahí la razón por la que normalmente me alejo cuando comienza. La única frase es: “Esta es mi casa”. Sonrío y asiento con la cabeza: “Sí, lo soy, estoy muy feliz por ustedes dos”.