¿Has conocido a alguien que tuvo una buena infancia? ¿Cómo fue? ¿Cómo son?

Recientemente me reconecté con alguien que, en el transcurso de nuestro conocimiento, me dijo que tuvo una infancia idílica, con amor, comodidades, juguetes, viajes y padres atentos.

Tanto es así que ahora él se resiente de que sus padres le hayan dado expectativas irreales de cómo es una buena relación (sus padres son como una unidad, y aún están muy cerca después de casi 50 años de estar casados), de cómo debe ganarse la admiración en la mayoría mundo, y de cómo todos no bailarán a tu ritmo todo el tiempo.

Está plagado de narcisismo e inseguridades, arremete si alguien no está de acuerdo con él (como resultado, tiene pocos amigos reales que van más allá de los buenos tiempos), no puede formar relaciones y es extremadamente volátil.

Hay tal cosa como demasiado idilio. Las dificultades y el “no” ocasional nos dan una mejor forma para el mundo real.

Mi esposo tuvo una infancia muy agradable. Pasaba los veranos acampando en el lago con su madre y su hermano, y su padre salía los fines de semana para quedarse con ellos. Recolectaron bayas, nadaron en el lago, cocinaron sobre el fuego y jugaron con todos los otros niños que estaban allí.

También tenía diferentes trabajos desde que era muy joven, ya que su familia era muy pobre. Pero sus padres siempre hacían todo lo posible por él, él sabía que era amado. E incluso a través de los años adolescentes, resolvieron las cosas.

Es una de las personas más equilibradas que conozco. Él hace amigos de toda la vida fácilmente. Él puede dirigir y supervisar a las personas sin que se resientan con él. Él es justo, amable, servicial, generoso. Él te ayudará de cualquier manera que necesites. Sin embargo, si lo cruzas, ese es el final de la línea para ti con él,

¿Cuánto es la naturaleza, cuánto es la crianza, no puedo decir. Todo lo que sé es que es una persona maravillosa y divertida para tener en tu vida.

Yo diría que tuve una infancia bastante buena. Tenían padres amorosos, muchos amigos, acceso a cosas divertidas como andar en bicicleta y en una biblioteca local.

Y fui a una escuela realmente buena. Los profesores fueron realmente buenos y me ayudaron a formarme para el resto de mi vida.