Además de lo obvio de intercambiar correos electrónicos, pasar por Skype o G + Hangouts, puede preguntarle a esa persona cómo le gustaría estar en contacto. Sepa que no tiene que decidir todo esto por su cuenta. Asegúrese de decirles que realmente aprecia su compañía y que está dispuesto a invertir el tiempo para seguir siendo amigos. Es cierto que muchas amistades se erosionan con el tiempo debido a la inactividad, pero no siempre. En mi experiencia, a veces los amigos pueden retomar el trabajo justo donde lo dejaron. Ayuda si puede “rehenes” a uno de sus parientes, amigos cercanos y / u otros seres queridos. 😉
De hecho, tuve mucha suerte al decir literalmente: “Realmente me gusta esta amistad y quiero dedicar tiempo y energía a hacerla funcionar”.