Confía cuando la confianza está justificada, o cuando la verdad no importa.
Si tus amigos mienten acerca de con quién se han acostado, o cuánto bebieron, o cuánto ganan, en realidad no es asunto tuyo. Si mienten acerca de si terminaron el proyecto que comparten con usted, a tiempo, dentro del presupuesto, ese es un asunto completamente diferente.