Tengo un amigo que me habla bruscamente algunos días, lo que a menudo me lleva a un mal humor durante horas. ¿Debo renunciar a él o debo tratar de continuar nuestra amistad?

Tendría que evitar a esa persona, de la misma manera que evitaría a una persona con una condición depresiva. No les debes nada y deberías preocuparte más por tu propia perspectiva. Un mal amigo como ese puede arruinar tu visión de la vida al provocar la negatividad.