– esta es una nota que escribí en 2009. disculpe la mala gramática –
Este lugar es una trampa. Peligroso y conmovedor. Nosy, gente grosera. Autos y motos, corriendo en movimiento rápido, tocando bocinazos incansablemente. Calor húmedo, aire contaminado.
No hay casi nada tan surrealista como visitar a Sai Gon. Donde pasas por un mendigo harapiento para entrar en las boutiques que venden las mejores cosas del extranjero. Donde una sola puerta de vidrio separa las calles sucias y las nuevas llegadas de un concesionario Audi. Donde está la brecha. Donde se mezclan.
Sai Gon no se preocupa por ti. Ella está ocupada, odiosa, cruel y desagradable. Ella es bonita y tiene todo lo que se ofrece. Muévete y sé inteligente, ella no tiene otro segundo que perder.
- Cuando todos quieren sexo, ¿por qué no todos tienen sexo?
- Cómo amarte a ti mismo cuando te odias más que a nadie.
- ¿Está bien enamorarse de alguien que ni siquiera te conoce?
- ¿Qué debo hacer para ser bienvenido y amado por los demás en un entorno totalmente nuevo?
- ¿Puede un hombre amar a una mujer fea?
Pero ella podría ser muy agradable a veces. Ella permite que los más pobres de los pobres se queden, y los más ricos de los ricos para que los maten. No hay mejor lugar que Sai Gon para olvidar tu soledad o sentir la profundidad de la misma. Este es el lugar para estar verdaderamente solo. Salga de la casa en cualquier momento, literalmente en cualquier momento, y usted estará listo para algo. Siempre hay algo que hacer, ya sea en los lugares de compras con luces intermitentes, los últimos mercados, los clubes, los cafés de la calle, los madrugadores, … Sai Gon nunca se acuesta a dormir. ¡Ya no tienes insomnio, sal y sal a salsa toda tu noche!
Tal vez sea la emoción que pueden generar las grandes ciudades. Tal vez sea la locura de todo. Tal vez sea la juventud y la pasión por los desafíos y oportunidades estúpidos y brillantes. Tal vez sea la ironía.
Pero siempre he estado enamorado de Sai Gon.
Este lugar no es mi ciudad natal.
Ni siquiera entiendo a Sai Gon … o conozco las calles.
Pero este lugar me da las mariposas. Este lugar hace latir mi corazón tan rápido que solo quiero conducir por mi cuenta y respirar todo.
Así que no me importa perderme. Y me dejo perder en Sai Gon.
Ahhh Las grandes ciudades. Casi hermosa.
Y como te amo.