¿Podemos comparar a un emprendedor y un chico que encuentra el amor en la escuela?

No. Es una analogía totalmente errónea.
Ser guapo no te hace encantador, ni tampoco rico. Y, casarse no tiene nada que ver con encontrar el amor.
Las cualidades que hacen a un emprendedor y las que lo hacen amables no son las mismas, aunque pueden no ser mutuamente excluyentes.